Última actualización: 15 de Abril de 2024
Compatibilidad probable
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Isopropyl 2-[4-(4-chlorobenzoyl)phenoxy]-2-methylpropionate es Fenofibrato en Chemical name.
Así se escribe en otros idiomas:Isopropyl 2-[4-(4-chlorobenzoyl)phenoxy]-2-methylpropionate también se conoce como
Isopropyl 2-[4-(4-chlorobenzoyl)phenoxy]-2-methylpropionate pertenece a la siguiente familia o grupo:
Principales marcas comerciales de diversos países que contienen Isopropyl 2-[4-(4-chlorobenzoyl)phenoxy]-2-methylpropionate en su composición:
Variable | Valor | Unidad |
---|---|---|
Biodisp. oral | 60 - 100 | % |
Peso Molecular | 361 | daltons |
Unión proteínas | 99 | % |
Vd | 0,9 | l/Kg |
Tmax | 2 - 6 | horas |
T½ | 23 (19 - 27) | horas |
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e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2021 de Estados Unidos
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El Fenofibrato, un derivado del ácido fíbrico, es un fármaco regulador de lípidos con acciones sobre los lípidos plasmáticos similares a las del bezafibrato. Disminuye los niveles elevados de triglicéridos aumentando la actividad de lipasas que catabolizan lipoproteínas ricas en triglicéridos y disminuyendo los niveles de colesterol LDL. También aumenta los del colesterol HDL (AEMPS 2017, BGP 2015, Miller 1998). Administración oral una vez al día.
A fecha de última actualización no encontramos datos publicados en relación con la lactancia.
Su muy elevado porcentaje de fijación a proteínas hace improbable su paso a leche.
Los niveles de colesterol están normalmente aumentados (un 40%) durante el embarazo y la lactancia de mujeres sanas(Lawrence 2016 p590). Las cifras de colesterol en leche son muy estables aún en mujeres hipercolesterolémicas y no se afectan de modo grave por la dieta o el estado nutricional de la madre, lo que hace suponer que el colesterol de la leche se sintetiza, al menos en parte, en la glándula mamaria (Lawrence 2016, p 289-90). Su concentración normal en leche materna varía desde los 30 mg/dL en el calostro a los 10 - 20 mg/dL en la leche madura. (Lawrence 2016 p98, 105 y 767)
No es probable que los fibratos sean capaces de alterar la composición lipídica de la leche.
Caso de administrar un fibrato durante la lactancia conviene elegir los de vida media más corta: Bezafibrato, Gemfibrozilo.
Conviene seguir una dieta hipolipemiante y practicar actividad física regular diariamente, al menos media hora diaria.
El colesterol es necesario para el desarrollo del tejido cerebral, la mielinización de los nervios y es la base de muchas enzimas. Los lactantes amamantados tienen niveles plasmáticos de colesterol mayores que los alimentados con fórmulas artificiales y eso les protegería frente a las consecuencias de la hipercolesterolemia en la vida adulta. (Lawrence 2016 p108)
Los lactantes alimentados con fórmulas de sucedáneos (“leches artificiales”) no reciben colesterol en su dieta, ya que estos productos no contienen colesterol (Lawrence 2016 p 109 y 215). La cantidad de colesterol en leche materna que quedaría tras la hipotética reducción del mismo producida por la medicación tomada por la madre, aún sería muy superior al aportado por las fórmulas artificiales. (Holmsen 2017)
Suspender el tratamiento farmacológico de las hiperlipidemias no graves durante el periodo de lactancia no es probable que altere el resultado a largo plazo de la enfermedad, máxime cuando la lactancia puede considerarse terapéutica. (Lawrence 2016, p. 393).
Parece acertado aconsejar a madres con hiperlipidemias graves que sigan con la medicación durante la lactancia. Las madres con niveles moderadamente altos de triglicéridos y/o colesterol pueden suprimir el tratamiento farmacológicos durante el periodo de lactancia, vigilando sus niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y triglicéridos.
Para consideraciones sobre la conveniencia del tratamiento hipolipemiante durante la lactancia véase Hiperlipidemia, hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia maternas.
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