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La mepacrina es un antiprotozoario utilizado como alternativa a los nitroimidazoles en el tratamiento de la giardiasis, en el tratamiento de algunas formas de lupus eritematoso, de leishmaniasis cutánea, como técnica de esterilización para la anticoncepción y en el manejo de derrames pleurales malignos. Se utilizó como antimalárico y está en investigación en la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob. Administración oral.
A fecha de la última actualización no encontramos datos publicados sobre su excreción en leche materna.
Sus datos farmacocinéticos (elevado volumen de distribución, peso molecular moderadamente elevado y alto porcentaje de fijación a proteínas plasmáticas) hacen poco probable el paso a leche materna en cantidad clínicamente significativa, pero su larga vida media de eliminación lo facilitaría.
Los efectos adversos más comunes son mareos, dolor de cabeza y trastornos gastrointestinales como náuseas y vómitos; pueden aparecer síntomas psiquiátricos. (Martindale, Mørch 2020, Chaudhuri 1946)
Producto comercializado en muy pocos países.
Hasta conocer más datos publicados sobre este fármaco en relación con la lactancia, pueden ser preferibles alternativas conocidas más seguras, especialmente durante el periodo neonatal y en caso de prematuridad.