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Puedes consultar la información adicional y detallada sobre Protección de Datos en esta web: http://e-lactancia.org, así como consultar nuestra propia política de privacidad.
Es importante tener en cuenta la lactancia cuando una madre lactante ingresa en el hospital, sea por un problema médico, quirúrgico o psiquiátrico (Lawrence 2016 p604), respetando el deseo materno de amamantar (AEP 2018, Ares 2017). La madre debe informar al personal de salud del hospital que está amamantando (ABA 2017).
El beneficio de mantener la lactancia materna es superior al supuesto riesgo de ingresar al niño con su madre (AEP 2018, Ares 2017).
Siempre que la situación clínica de la madre lo permita, hay que facilitar el alojamiento conjunto de madre y lactante en habitación individual. Puede valorarse la conveniencia de que la madre esté ingresada en la planta de Obstetricia o en la de Pediatría para facilitar los cuidados de madre y bebé. Un familiar o persona designada por la madre se hará cargo de los cuidados del lactante (AEP 2018, Ares 2017, SJHC 2013).
Si no es posible el ingreso conjunto hay que facilitar el acceso periódico del lactante y/o la extracción de leche, para alimentar al lactante, mantener la producción de leche y evitar molestias y problemas (fiebre, dolor, congestión, mastitis) si no se vacía el pecho regularmente (Ares 2017, Lawrence 2016 p605).
Un destete brusco no es aconsejable, ni para la madre ni para el lactante (ABA 2017).
Se debe consultar en fuentes científicas (APILAM: e-lactancia.org, Lactmed, Hale) la compatibilidad de la lactancia con la medicación requerida por la madre. Muy pocos medicamentos obligan a suspender la lactancia (ABA 2017).
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