Última actualización: 15 de Octubre de 2016
Compatible
No se muestran alternativas porque Cefamandol tiene un nivel de riesgo muy bajo.
Las recomendaciones de e-lactancia las realiza el equipo de profesionales de la salud de APILAM y están basadas en publicaciones científicas recientes. Estas recomendaciones no pretenden reemplazar la relación con su médico, sino complementarla. La industria farmacéutica contraindica la lactancia, de forma equivocada y sin razones científicas, en la mayor parte de prospectos y fichas de medicamentos.
Tu aportación es fundamental para que este servicio siga existiendo. Necesitamos la generosidad de personas como tú que creen en las bondades de la lactancia materna.
Gracias por ayudar a seguir salvando lactancias.
Cefamandol también se conoce como
Cefamandol en otros idiomas o escrituras:
Cefamandol pertenece a la siguiente familia o grupo:
Variable | Valor | Unidad |
---|---|---|
Biodisp. oral | 0 | % |
Peso Molecular | 463 | daltons |
Unión proteínas | 74 | % |
Tmax | (im): 0,5 - 2 | horas |
T½ | 0,5 - 1,2 | horas |
Escríbenos a elactancia.org@gmail.com
e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
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Cefalosporina de segunda generación. Administración inyectable, parenteral.
A fecha de última actualización no encontramos datos publicados sobre su excreción en leche materna.
Su corta vida media hace poco probable el paso a leche de cantidades significativas.
Su baja biodisponibilidad oral dificulta el paso a plasma del lactante a partir de la leche materna ingerida, salvo en prematuros y periodo neonatal inmediato, en los que puede haber mayor permeabilidad intestinal.
La mayoría de cefalosporinas se excretan en leche en cantidad no significativa desde el punto de vista terapéutico y no se han reportado complicaciones en los lactantes.
Las cefalosporinas son muy utilizadas en Pediatría con muy buena tolerancia, incluso desde el periodo neonatal, por lo que es muy improbable que, en pequeñas cantidades a través de la leche, puedan causar problemas al lactante.
Hay que tener en cuenta la posible negatividad de cultivos en lactantes febriles cuyas madres toman antibióticos, así como la posibilidad de gastroenteritis (Ito 1993) por alteración de la flora intestinal.