Última actualización: 16 de Mayo de 2019
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Perder peso también se conoce como Dieta hipocalórica. Esta es una lista de otros posibles nombres:
Perder peso en otros idiomas o escrituras:
Perder peso pertenece a la siguiente familia o grupo:
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e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
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El consumo calórico diario recomendado en la lactancia es de 2.300 a 2.500 calorías; en caso de gemelos llega a 2.600-3.000 calorías (Ares 2016).
La perdida de peso lenta (menos de 1,5 a 2 Kg al mes) por medio de una dieta equilibrada de al menos 1.800 calorías, junto a la práctica de ejercicio moderado de tipo aeróbico se considera segura para la madre y para el lactante, siempre que la madre no tenga problemas de desnutrición y amamante a demanda (Ares 2016, Amorim 2013; Dewey 1998).
Los niveles de prolactina aumentan en madres que hacen dieta hipocalórica y ejercicio, asegurando la producción de leche (McCrory 1999).
De las aproximadamente 620 calorías diarias que una madre lactante precisa para producir unos 750 ml de leche, sólo 450 calorías se obtienen de la dieta, las restantes 170 calorías provienen de la movilización de las reservas de grasa subcutánea y tejidos corporales (Butte 2005, Butte 1984, Paul 1979).
En madres con alimentación suficiente, la mayor parte de las proteínas de la leche materna provienen de la tomadas en la dieta (Motil 1998).
La regulación de la producción de leche depende principalmente de la demanda del lactante, siendo secundarios la edad, la ingesta dietética y el estado de nutrición maternos (Lawrence 2016, p67), de tal manera que todas las madres, salvo casos extremos de desnutrición, producen leche en cantidad y calidad adecuadas (Ares 2016).
Pese a una ingesta materna de nutrientes insuficiente, las mujeres con buen estado de nutrición producen leche de cantidad y calidad adecuada para mantener el crecimiento y salud de sus hijos; las madres desnutridas producen leche de buena calidad (puede haber una discreta disminución de proteínas, grasa y calorías), pero en menor volumen (Lawrence 2016, p94), con lo que, si el aporte dietético es insuficiente, se corre el riesgo de agotar las reservas nutricionales y la salud de la madre; no se aconsejan dietas menores de 1.500 calorías durante la lactancia (Ares 2016).
Hay pruebas de buena calidad de que la lactancia materna exclusiva contribuye a recuperar el peso pre-embarazo antes que si la lactancia es parcial (mixta) o no se amamanta y que la lactancia prolongada ayuda a mantener esa pérdida y la de grasa corporal (Schalla 2017, López 2016, Neville 2014, Sámano 2013, Hatsu 2008, Dewey 2004, 2001 y 1993, Kramer 1993).