Última actualización: 20 de Septiembre de 2025
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Picadura de mosquito también se conoce como Picadura / mordedura de artrópodos. Esta es una lista de otros posibles nombres:
Picadura de mosquito pertenece a la siguiente familia o grupo:
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e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
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Dada la ausencia o bajo riesgo de problemas para el lactante cuando la madre ha sido picada por mosquitos, avispas, abejas, arañas, alacranes u otros artrópodos, no es preciso interrumpir el amamantamiento, salvo que la situación clínica de la madre, que puede ser grave, lo requiera. Sólo si la reacción materna es extensa y el lactante menor de 1 mes, puede ser prudente esperar unas 3 horas a volver a amamantar.
El veneno de artrópodos como los insectos y los arácnidos (arañas, escorpiones o alacranes) es una mezcla compleja de polipéptidos, aminas, enzimas proteolíticos (proteasas, fosfolipasas, hialuronidasa), histamina (<1%) y otras sustancias (Wu 2022, Furtado 2020, Tanuwidjaja 2012, Pucca 2019, Laustsen, 2016). La mayoría de estas sustancias no pueden pasar a la leche materna por su elevado peso molecular. Las que pueden pasar a leche lo harían en cantidades muy pequeñas y, debido a su naturaleza proteica, serían inactivadas en el tracto gastrointestinal del lactante no absorbiéndose, salvo en prematuros y periodo neonatal inmediato, en los que puede haber mayor permeabilidad intestinal.
Se ha comunicado una reacción alérgica leve en un recién nacido de 12 días tras mamar una hora después de que la madre fuese picada en el labio por un abeja que le provocó una reacción extensa en la cara. (Kaya 2012)
A pesar de los cientos de miles de picaduras anuales de alacrán registradas en humanos cada año, no se han comunicado efectos adversos en los lactantes de madres atacadas. (Dorce 2017)
Los productos, tópicos o sistémicos, que se pueden utilizar para tratar las picaduras de insecto (repelentes, antihistamínicos, adrenalina, corticoides, antiinflamatorios no esteroides, antibióticos, etc.) son compatibles con la lactancia. En caso de utilizar un antihistamínico, son preferibles los de 2ª generación (Loratadina, Cetirizina) por su nulo efecto sedante.
Los antivenenos o sueros antivenenos (Laustsen, 2016), que se pueden aplicar en determinados casos graves, son inmunoglobulinas específicas obtenidas de suero de caballos u otros animales o fracciones Fab (faboterapia) que por su gran peso molecular no pasarían a la leche.
Dato anecdótico es que se ha empleado el veneno de abeja y, en concreto, alguno de sus péptidos como la melitina u otros, para aumentar la producción láctea de diversas ganaderías o prevenir la mastitis bovina. (Orozco 2024, Choi 2001, Grandison 1984)
La picadura de algunos insectos, especialmente mosquitos, puede trasmitir enfermedades infecciosas (virus Zika trasmitido por mosquitos Aedes, -Ae. aegypti y Ae. albopictus o mosquito Tigre-, fiebre del Nilo Occidental, Paludismo, Chagas, etc.), pero estas enfermedades no se transmiten por la leche al lactante. El Covid-19 no se transmite por picaduras de insecto. (OMS/WHO 2020)
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