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El metacrilato de metilo o metilmetacrilato (MMA) constituye la base de los cementos óseos acrílicos utilizados en cirugía ortopédica y también en reparaciones dentales y lentes intraoculares.
En su preparación, generalmente en quirófano, puede haber exposición a vapores irritantes para la vía respiratoria, ojos y piel, sin que se hayan podido apreciar efectos tóxicos significativos con la exposición aguda (Muttray 2015), ni medido niveles detectables en plasma (Homlar 2013) o leche materna (Linehan 2006) del personal expuesto.
Los valores límite ambientales son VLAED de 50 ppm (208 mg/m3) y un VLAEC de 100 ppm (416 mg/m3) (Muttray 2015, Rosell 2008), difícilmente alcanzables si se emplean los sistemas de protección adecuados (Downes 2014, Rosell 2008). La persona más expuesta es la que prepara el cemento.
Se minimiza la exposición con sistemas extractores de ventilación, uso de guantes dobles, gafas y mascarillas respiratorias con filtro adecuado y, sobre todo con el uso de sistemas de preparación cerrados (Downes 2014, Rosell 2008).
Se han medido niveles bajísimos de MMA en leche materna tras realizarle una artroplastia con metilmetacrilato a una madre lactante, por lo que no sería preciso interrumpir la lactancia (Hersh 1995)