Última actualización: 20 de Octubre de 2016
Compatibilidad probable
Las recomendaciones de e-lactancia las realiza el equipo de profesionales de la salud de APILAM y están basadas en publicaciones científicas recientes. Estas recomendaciones no pretenden reemplazar la relación con su médico, sino complementarla. La industria farmacéutica contraindica la lactancia, de forma equivocada y sin razones científicas, en la mayor parte de prospectos y fichas de medicamentos.
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Fiebre ondulante materna también se conoce como Brucelosis Materna. Esta es una lista de otros posibles nombres:
Fiebre ondulante materna pertenece a la siguiente familia o grupo:
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e-lactancia es un recurso recomendado por Academy of Breastfeeding Medicine - 2015 de Estados Unidos
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Infección producida por varias especies de Brucella (B. melitensis, B. abortus y B. suis; raramente B. canis) por consumo de productos lácteos frescos de animales contaminados o estrecho contacto con ellos. Aparte de la transmisión transplacentaria y perinatal, el contagio interhumano es extremadamente raro (Nemenqani 2009).
Hay muy escasas publicaciones sobre su transmisión a partir de la leche materna y en varias de ellas los autores no lo afirman categóricamente al no poder excluir la vía transplacentaria u otras fuentes de contagio (administración frecuente a lactantes en zonas endémicas de leche fresca (al-Nahedh 1994) y no tener cultivo positivo de Brucella en leche materna (Lubani 1988, al-Eissa 1990, Varon 1990, Barroso 1998, Palanduz 2000, Palanduz 2005, Arroyo 2006, Ceylan 2012, Calik 2012). En otras, la transmisión fue transplacentaria o durante el parto (Lubani 1988, Aydın 2013, Ozturk 2015). En alguna se comenta que el lactante fue destetado, pero no se hace referencia a si había contraído la enfermedad (Nemenqani 2009, Ozturk 2015).
En un único caso publicado de brucelosis en un lactante de 11 meses, se aisló Brucella melitensis en el cultivo de leche materna (Tikare 2008).
También en los raros casos de absceso mamarios por brucelosis, el cultivo de leche materna es positivo a Brucella melitensis; dos de las madres amamantaban, pero no se hace mención al estado clínico ni evolución de los lactantes (Nemenqani 2009).
En cualquier caso, el hecho de que el periodo de incubación sea de 3 a 4 semanas (rango 1 semana a varios meses) desde que se produce el contagio hasta que aparecen los primeros síntomas y que se llega al diagnóstico con frecuencia con retraso, probablemente hace que sea inútil retirar la lactancia, siendo más operativo iniciar el tratamiento en la madre, investigar el estado de infección del lactante, hacerle un seguimiento y tratarlo si es preciso (al-Eissa 1990).
El tratamiento de la brucelosis, que puede incluir Doxiciclina, TMP-SMX, Rifampicina, Estreptomicina y Gentamicina es compatible con la lactancia (Véanse fichas correspondientes a estos antimicrobianos)