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El bulbo de esta planta herbácea originaria de Asia es ampliamente utilizado en todo el mundo como condimento-alimento y con fines terapéuticos de forma sistémica y también tópica.
Contiene sulfóxidos (aliína), tiosulfinatos (alicina), polisacáridos, aminoácidos, vitaminas, sales minerales y prostaglandinas.
Propiedades atribuidas (algunas demostradas): hipolipemiante, vasodilatadora, anticoagulante, antioxidante, antimicrobiana.
Indicaciones Comisión E del Ministerio de Salud alemán: arteriosclerosis, hiperlipidemias, hipertensión.
Puede ocasionar alergias generalizadas y de contacto y quemaduras locales (no poner sobre areola-pezón). Tiene efecto antiagregante plaquetario por lo que no deben abusar las madres con trastornos hemorrágicos. Compite con el metabolismo hepático de alguna medicación anti-VIH, disminuyendo su eficacia.
Es una de las plantas más utilizadas durante la lactancia en varias regiones del mundo. En algunas culturas se emplea como galactogogo sin pruebas documentadas.
Su olor y sabor se transmiten a la leche materna, haciendo que el lactante succione durante más tiempo y se cree que puede condicionar una mejor adaptación posterior de distintos sabores durante la introducción de la alimentación complementaria.
No es responsable de provocar cólicos de lactante.