Donación de sangre

La lactancia en sí misma no es una contraindicación para donar sangre.

Las restricciones para que una madre lactante done sangre están encaminadas a preservar sus niveles de hierro y evitarle un estrés nutricional adicional. Tiene más que ver con el embarazo y el parto que con la lactancia en sí.

Diversos organismos responsables mantienen un amplio rango de tiempos de exclusión como donante tras el parto ^{(Zalpuri 2020, Karp 2010, Eder 2009)}:

• 6 semanas:   American Association of Blood Banks, American Red Cross ^{(ARC 2022)}
• 12 semanas: Paraguay con aprobación médica previa
• 6 meses:       El Salvador ^{(MSES 2010)}, Hema-Quebec, Reino Unido ^{(NHS 2022)}, Cruz Roja Española ^{(CRE 2022)}
• 9 meses:      Australian Red Cross, Noruega ^{(Misje 2010)}
• La Organización Panamericana de Salud, los bancos de sangre de Bolivia y el Ministerio de Sanidad Español excluyen por completo la donación en madres lactantes. ^{(BSS 2019, PAHO 2009, MSCE 2006)}

Esta falta de consenso no beneficia a nadie. Criterios muy estrictos pueden perjudicar el nivel de donaciones ^{(Eder 2009)} y hacer que las mujeres que amamantan se sientan sobreprotegidas o menospreciadas.

Posiblemente sería mejor individualizar a nivel médico los criterios, basándose en la cifra de hemoglobina, estableciendo un tiempo prudencial realista tras el parto y adecuar protocolos específicos para mujeres que desean donar sangre.

La donación de sangre en mujeres en edad fértil no provoca ningún problema en embarazos posteriores a la donación y disminuye el riesgo de bajo peso al nacer ^{(Chassé 2020, Germain 2016)}, o aumenta el riesgo de macrosomía al nacer. ^{(Lu 2022)}